La guía NICE recomienda realizar el cribado, en base a un ensayo clínico sobre un programa de cribado y protección del pie diabético realizado en 2001 pacientes ambulatorios con DM 2 que identificó 192 pacientes de alto riesgo. Éstos fueron aleatorizados a recibir un programa de intervención (visitas semanales al podólogo e higiene de mantenimiento, calzado protector y educación sobre cuidado diario) frente a cuidados habituales. En el grupo intervención se observó una tendencia no significativa a presentar menos úlceras y amputaciones menores y reducciones significativas en amputaciones mayores a los dos años. Los pacientes que tenían úlceras evolucionaron a menos amputaciones.
En estos estudios el cribado se realiza por podólogos y personal de enfermería entrenado, habitualmente en el contexto de equipos multidisciplinares o también en unidades especializadas de pie o de diabetes con programas estructurados.
En los estudios revisados se utilizaron los siguientes métodos para identificar a los pacientes de alto riesgo:
• Inspección visual cuidadosa del pie para identificar deformidades, hiperqueratosis, calzado no adecuado o presencia de amputaciones previas.
• Evaluación de la arteriopatía: observación de la coloración de la piel, temperatura, presencia de pulsos, dolor al caminar, determinación del índice tobillo-brazo.
• Evaluación de neuropatía sensorial mediante el test de monofilamento.
Prevención de las úlceras diabéticas
La prevención de la ulceración se basa sobre todo en la identificación de los pacientes con riesgo de ulceración y en la toma de las medidas oportunas. Los grupos de riesgo de ulceración diabética serían pacientes con:
*Antecedentes de ulceración previa
*Neuropatía periférica
*Enfermedad vascular isquémica
*Retinopatía o nefropatía
*Deformidades óseas
*Antecedentes de exceso de alcohol
*Aislamiento social
*Ancianos de más de 70 años
A la hora de prevenir las úlceras por pie diabético, es crucial realizar un correcto examen del pie:
*Exploración de signos y síntomas de neuropatía autonómica (sequedad, menos sudoración) y motora (debilidad y atrofias musculares que origina “dedos en garra”) y ausencia de reflejos tendinosos.
*Exploración de la sensibilidad profunda mediante diapasón graduado de Rydel-Seiffer y superficial mediante monofilamento.
*Inspección del estado de la piel y de las uñas. (hiperqueratosis, maceraciones, paroniquia, uñas fúngicas).
*Exploración vascular mediante el índice tobillo-braquial, palpación de pulsos, temperatura.
*Síntomas de arteriopatía.
*Valoración de deformidades del pie y puntos de hiperpresión (dedos en garra o martillo, hallux valgus, cabezas metatarsianas prominentes, pie de Charcot).
Bienvenid@
Hace 15 años
Me ha gustado mucho este blog,está muyy completo,y muy bien estructurado,soy estudiante de 3ºde enfermeria de sevilla,y ahora que estoy de practicas en el centro de salud,me viene genial esta información,buen trabajo,saludos
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